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30 de abril de 2012

AUDITORIA Y EL RANCHO


Nuestra casa está de enhorabuena, la tan resistida auditoría, parece ser, se realizará. No obstante, mantengamos cierto porcentaje de recelo, con la clase política nunca se sabe. Mañana, aparece no sé que decreto o la revisión de la ley tal y donde había una auditoría aparece un inaudito. De todas formas, mantengamos la esperanza, ya que los moroneros vamos a pagar toda la guita del mundo por la lamentable gestión, al menos, que sepamos donde se tiró la pasta. De lo contrario, otra vez el Mosqui dando la vara. Estos del AMA están dando más de un dolor de cabeza.

Pero, no tema el sufrido lector, en este tema, no pienso recrearme en el escarnio de unos individuos que nos han llevado a la ruina o de otros que prometieron transparencia, costando prácticamente un año para entrar por el aro de auditar las cuentas. Bastante tienen con la que les cae en tabernas, comercios y tertulias varias. Lo que temo, es lo que ocurrirá cuando sepamos los resultados. Los políticos tradicionales son especialistas en interpretación de datos -según convenga, of course-. Lo importante, es no asumir las responsabilidades que se les presupone, lo demás a tomar viento fresco.

Por otro lado, asistimos a la madre de todas las batallas, el armagedón de la lucha política, el apocalipsis de la dialéctica concejalera, el solipsismo de las fuerzas políticas aruncitanas, lo más de lo más; el cierre o no del centro de salud del Rancho. Ahí es nada. Me encanta, lo paso chachipiruli. Escuchar a unos y a otros en el intercambio de declaraciones es tan apasionante como el salvame de luxe. Deberían proclamar manifestaciones lapidarias que pongan los vellos como escarpias –moronenses, el centro de salud del Rancho, ha muerto-, también estaría muy bien otra -cautivo y desarmado el centro de salud del Rancho bla, bla, bla-. En el otro bando dirían -más vale morir sin pediatra que vivir sin centro de salud del Rancho-. En definitiva, el Pepé y el Pesoé, como suele ocurrir, se enfrascan en el intercambio de golpes, pasará el tiempo y una vez más pelillos a la mar. Los dos interpretarán que tienen razón, con sus verdades a medias y mentiras enteras. Mientras, al ciudadano se le queda de nuevo cara de gilipollas. Una maravilla.

Lo que deberían aclarar es a que están jugando. Cuando unos se refieren al cierre, hablan de cierre total o parcial. Y cuando otros hablan que no se cierra, se refieren al cierre total o parcial. Me da cierto pálpito; una vez más intentan manejarnos con el tema sanitario. Hablen claro, digan las cosas sin medias tintas, informen con claridad, no se guarden información. Además, ahora que los obispos están por incluir la homosexualidad entre las enfermedades, sería conveniente que “estos pobres enfermos”supieran donde acudir para sanar tan grave dolencia. Hay que saber utilizar correctamente los recursos. Así, evitamos que alguno llegue al médico de cabecera pidiendo pastillas contra la homosexualidad, cuando es conocido por todo el mundo, que el mariquita se cura con electroshock o mejor aún, con la trepanación y posterior ablación del diencéfalo. No puedo evitar pensar en el descojone generalizado de sus rellenos obispos cuando redactan estos temas. Se lo pasarán en grande. Por cierto, desde mi humilde opinión, sería de agradecer que aclaren donde debaten estos temas. Cada vez somos más, las descarriadas ovejas que sospechamos que acuden a Holanda, donde existen unos lugares para el consumo de pastelillos o cigarrillos que facilitan la visión de dragones y bichos varios. Los caminos del señor son inescrutables.

Sit tibi terra levis.

2 comentarios:

  1. Pues si la homosexualidad es una enfermedad debe ser vírica,porque cada vez hay más personas que dicen serlo,y a lo mejor es de transmision sexual.Si el SIDA no ha conseguido que la iglesia apueste por el uso de preservativos para evitarlo,tal vez lo consiga la homosexualidad,que aunque no causa tantas muertes,les molesta mucho al parecer.Deberian dejar de preocuparse por esas cosas y hacerlo por otras mucho más importantes.Como diría Mafalda,que paren el mundo,que me quiero bajar.

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  2. Estimada casi anónima, tienes mucha razón, deberían preocuparse de otras muchas cosas, pero con la iglesia hemos topado.
    Saludos

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