Esta semana he decidido dejar en barbecho a la casta política. Dejemos pasar unos días para que aflore algún nuevo escándalo de la bazofia. Siempre habrá una nueva salida de tono de estas criaturas, lo aseguro. Pero, también es cierto que estos excesos terminan por cansar, acaba el personal saturado de tanta basura. Por lo tanto, he pensado aprovechar esta semana para escribir sobre gente respetable.
La vida se desarrolla con ciertos altibajos. En unos tiempos predomina la felicidad y en otros las cosas se desenvuelven de manera más desgraciada. Es decir, debemos de tener claro, quien se crea que esta aventura será un camino de rosas, puede ir pidiendo la devolución del billete. La vida y la muerte se entrelazan y abrazan por mucho que nos dediquemos a desterrar la segunda. No se concibe lo uno sin lo otro. Ya se pueden echar todas las benzodiacepinas que les apetezcan, al final, la realidad se nos presenta cara a cara, sin nimiedades ni tapujos, tal cual.
Es a lo largo de ese camino cuando vamos encontrando gente de lo más variopinta. Algunas no merecen el menor reparo, otras pasan sin más, y unas pocas son las que verdaderamente nos aportan a nuestro ser. Esos pocos, son los que permanecen a nuestro lado, sin esperar nada a cambio. Cuando tenemos sobre nosotros las tenebrosas alas del sufrimiento, la oscuridad de la incertidumbre y el desasosiego ante lo inamovible, es entonces, cuando esas personas aparecen junto a nosotros, creciéndose, acercando sus brazos para rodearnos y protegernos.
No voy a ensalzar a mis amigos de siempre, posiblemente no tendría suficientes megas para describir las cualidades y virtudes de todos. Hoy me refiero a un ramillete de estrellas con las cuales tengo el honor de compartir muchas horas de mi vida. Son personas que no tienen por qué demostrar nada para conmigo. No obstante, hacen que mi trabajo sea un privilegio, una satisfacción y una motivación cada día. Lógicamente, al ser mujeres, aportan inteligencia y ese toque femenino que hacen que todo sea mucho mejor y más hermoso.
Son un grupo algo numeroso, espero que todas me comprendan cuando sólo nombre a esas rosas con las que tengo el honor de formar equipo. Por tanto, estas humildes letras van dedicadas especialmente a ellas. A mis queridas Isa, Paqui, Mila y Merchi. Es una forma de agradecerles de forma pública la profesionalidad que las envuelven y la felicidad que me contagian. Para la mayoría de los sufridos lectores comprendo que el tema ni les va ni les viene, pero tengan en cuenta que cuando se visita con asiduidad el club de las miradas perdidas, son esas personas las que te abrazan y te animan a volver al mundo de los vivos. En definitiva, son ellas las que hacen que uno pueda levantarse cada día con la esperanza puesta en que el jodido mundo que nos ha tocado vivir puede ser mejor.
Esta semana en la que el sol vuelve a brillar, he disfrutado de la ayuda de una de esas estrellas. Mi querida amiga Isa, espero que sean muchos los días, en los que sentados en algún oscuro rincón del club de la miradas perdidas, nuestros ojos se observen, esbocemos una leve sonrisa y una vez más comprendamos que tenemos la obligación de levantarnos y seguir en la vida, aprovechándola y sobre todo disfrutándola.
Sit tibi terra levis.
Gracias por la parte q me toca, y por tener el privilegio de contar con compañeros como tu. Aunque todo ramo que se ptecie tiene una cinta q los une: ESA CINTA ERES TU. Un bezaso.
ResponderEliminarQuerida Mari Paz:
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Pero siempre he dicho que lo mejor de mi trabajo son mis compañeras y eso no lo cambio por nada.
Lo dicho, un besazo guapa.
Yo también espero poder seguir compartiendo sonrisas, no hay nada que me guste más. Me has hecho sentir ESPECIAL por compartir conmigo tus emociones, las buenas y las menos buenas, y como dice una de estas frases que vienen en los sobres de azúcar y que a mí me gustan tanto, las personas olvidarán lo que haces y lo que dices, pero nunca olvidarán como la hiciste sentir. Gracias Marquitos.
ResponderEliminarMi estimadísima Isa:
EliminarTu te mereces muchas cosas porque no es que te haga sentir especial es que eres especial.
Un beso
Este, tu espacio, contiene semblanzas personales preciosas. Es de agradecer. Sin embargo hay algo que no cuadra. No me cuadra que pases estas páginas tan personales al periódico que las publica digitalmente. Y tampoco sé a qué vienen tantas páginas políticas, además de esa política local tan cutre y siniestra. Marcos, no le hacen falta los comentarios que buscan el favor del público. Lo mismo que busca la mirada de la compañera, busque la verdad y deshágase de lastres...
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
EliminarExiste un pequeño matiz que creo importante. Este blog no es un espacio para exponer mis reflexiones más profundas, para ello tengo otras almohadas. Este blog lo que hace es recoger cada columna que escribo en el periódico y facilitar cualquier comentario, como el suyo, que no puede hacerse en el propio periódico. Por tanto, en dicho periódico escribo de temas variados, lógicamente, la política proporciona una materia prima abundante para escribir. No busco el favor de los comentarios, en alguna ocasión lo he dicho; hace tiempo que deje de servir a Dios y al hombre.
Muchas gracias por su participación y saludos.
creo que no dejas en muy buen lugar a tus otros compañeros ¿o si?,seguro que ahora dirás algo bueno de ellos para quedar bien....
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
EliminarDesconozco la columna que has leído. Desde luego en la que he escrito yo, en ningún momento dejo en mal lugar a otros compañeros, todo lo contrario. En cuanto a lo de escribir algo para quedar bien, simplemente sobra.
Gracias por participar y saludos
Si todas las personas que trabajaran en la sanidad fueran como tu, otro gallo cantaria. gracias ya no solo por tu compañerismo sin embargo hablo en nombre de tantos pacientes a los que tratas cada dia con tanta profesionalidad, respeto y cariño. Te lo dice una persona que es testigo dia a dia. gracias
ResponderEliminarMi querida Mila:
EliminarLo que pasa es que me ves con buenos ojos. De todas formas agradezco tu palabras.
Besos y saludos.
Ok Marcos, me parece que estás tocando la fibra sensible u otra zona más erógena a algunos lectores. Ya se permiten el lujo de decirte sobre lo que no debes de escribir, y lo que es más, se preocupan de tus relaciones laborales. Será el precio de la fama. De todas formas es buena señal; señal de trabajo bien hecho. Puestos a pedir...escribe sobre perfumerías.
ResponderEliminarUn saludo.
Estimado LindoPulgoso:
EliminarCuando comencé esta aventura, lo hice bajo el paraguas de la libertad. Es decir, escribir lo que quiera y sobre lo que quiera. Cierto es, que posiblemente a algunas personas no les guste. Esa circunstancia, lejos de molestarme, me provoca satisfacción de lo contrario el mundo sería insufriblemente aburrido -imaginemos un mundo en el que todos pensemos igual, un horror-. En cuanto a escribir de perfumerías, es una tentadora propuesta que habrá que desarrollar.
Gracias por participar y saludos.
Estoy totalmente de acuerdo con "LINDOPULGOSO", parece como si a algún politiquillo no le guste que se hable de la "BAZOFIA", vaya a peder los privilegios adquiridos, y estén empezando a presionar. Ánimo Marcos y sigue escribiendo lo que te apetezca con total libertad.
ResponderEliminarUn saludo
Estimado Anónimo:
EliminarTampoco creo que la opinión de un simple columnista aficionado les pueda crear muchos problemas. Eso demostraría la mediocridad de esos individuos. Además, la mayoría de las opiniones simplemente están recogidas de la calle. Con un paseo por bares, carnicerías, peluquerías y tertulias variadas, se darían cuenta que no es la opinión de alguien aislado.
Saludos y gracias por la participación.