FIRMES

Las balas y los grandes volúmenes no combinan bien. Lógico, una bala desplazándose con su vertiginosa velocidad, tiene más posibilidades de impactar en su objetivo cuanto más espacio ocupe éste. Esto es lo que pensarán los encargados de velar por nuestros intereses, así que desde el Ministerio de Defensa o desde donde corresponda, han dicho que se acabó, que la verdura rulará en abundancia, mientras el tocino quedará en las despensas de los cuarteles de la Legión. 

Si hace un tiempo leía que unas imágenes de unos fornidos legionarios,  bastante musculados  y con camisas ajustadas, habían llamado la atención y despertado el deseo de numerosas féminas y no pocos varones a lo largo de medio mundo, resulta que la Legión también tiene entre sus filas a algunos cuerpos con excedente de manteca abdominal.  Y claro,  nuestro país no puede permitirse que en este cuerpo de élite sobre ni un gramo de grasa, la seguridad está en juego. 

Nuestros legionarios serán sometidos a un riguroso régimen alimentario que haga que el sobrepeso no tenga cabida en los cuarteles. Es indudable que esta circunstancia redundará notablemente en nuestros soldados a la hora de sortear el fuego enemigo, porque por mucho que estos soldados pregonen a los cuatro vientos que son los novios de la muerte, tampoco es plan que los pasados de kilos faciliten tan necrófilo noviazgo en la primera misión de paz que se les cruce en el camino.

Pero si alguien  debería de preocuparse y tener los ojos bien abiertos con la medida, es la cabra que ejerce de mascota de nuestra valiente infantería —reconozco mi ignorancia y no se se si el término está bien utilizado, me refiero a infantería, porque lo de valientes esta fuera de toda duda—. No quiero ni imaginar el mal rato que puede pasar el caprino animal rodeado de unos caballeros legionarios tras varios días sometidos al ayuno, con exceso de verdura sobre la mesa y potajes con ausencia de chorizos y morcillas. 

En definitiva, a nuestros legionarios los quieren firmes pero sin sobrepeso.

Sit tibi terra levis.