Reconozco que tengo cierto cosquilleo, noto un revuelo de mariposas en el estómago. Supongo que conforme avancen los días de esta semana, este nerviosismo irá en aumento. Lógico, seguro que los medios de comunicación ayudarán a que el estado de excitación aumente en no pocos ciudadanos de este país con las continuas referencias a lo que acontecerá el próximo fin de semana. Pero lo importante es que tengo un pálpito que me hace albergar muchas esperanzas, tengo la ilusión en que llegado el momento de la verdad, quede satisfecho del resultado final.
Algún que otro enigma quedará resuelto y casi con toda seguridad, surgirán otros nuevos. Cada bando redoblará los esfuerzos para imponerse a los demás y dispondrán a todos sus seguidores en la batalla para conseguir la victoria final. Deseo, mirando la historia, que al final todo quede equilibrado, será lo mejor para la galaxia al completo. ¡Ah! Por supuesto que esto que digo nada tiene que ver con las elecciones generales, mi interés viene dado por el estreno de un nuevo capítulo de la saga de Star Wars que se estrena el próximo fin de semana.
Aunque, pensándolo bien, quizá con nuestro patio político bien podía hacerse una historia de “la Guerra de las Galaxias”. Si se hiciera con los mimbres de los que disponemos, mucho me temo que casi siempre saldría vencedor el lado oscuro de la fuerza y el tan ansiado equilibrio necesario en el universo sería imposible. Ese lado oscuro de la fuerza lo compondrían miembros del Ibex 35, consejeros de las eléctricas, banqueros, y ricachones variados, todos ellos representados y defendidos por el gran Darth Vader Mariano Rajoy —en vez de la característica respiración del villano del cine, éste dispone de su típico sonido “sh”al hablar—. Después tendríamos a otros caballeros Jedi, sobre todo Obi Wan Iglesias y Luke Skywalker Rivera. Sí, ya sé que alguno echa en falta a Pedro Sánchez, pero a este lo veo más en el papel del cazarrecompesas, arrimándose al que mejor premio le ofrezca.
El mayor momento de emoción de nuestra aventura estará cuando intenten seducir a Obi Wan Iglesias y Luke Skywalker Rivera para que sucumban ante los encantos del reverso tenebroso de la fuerza. Por supuesto con batalla final, donde Darth Vader Rajoy derrotado par las urnas láser, se dirija a Luke Skywalker Rivera y le diga “Rivera, yo soy tu padre”mientras resuenan las notas musicales de la marcha imperial. Además para redondear el final de la historia, cuando Vader Mariano se retire la máscara, en un primer plano y con el sonido de sus últimos estertores políticos, diga con gran solemnidad “Ánimo Luís, se fuerte”. Se me ponen los vellos de punta de imaginar la escena.
Así que este fin de semana quien se aburra será porque quiere. Entretenimiento hay todo el que se quiera. Eso sí, para todos ellos necesitaremos un “qué la fuerza nos acompañe”.
Sit tibi terra levis.
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