EL PORQUÉ DE LAS COSAS

“El levante viene, cuando viene, y se va, cuando se va”. Tan lapidaria afirmación nos puede servir de ejemplo para asumir que las cosas pasan porque tienen que pasar, es decir, por caprichos del azar y sin ninguna capacidad por nuestra parte para poder cambiarlas. Sin embargo, también hay personas que  creen que todo hecho, bueno o malo, se produce debido a un misterioso engranaje en el que las situaciones se relacionan unas con otras, y por tanto todo tiene un porqué. Yo me inclino por esta última.

¿Por qué Pedro Sánchez es político? Lo primero que podemos pensar es que el apuesto secretario general del Pesoé escogió llevar esta abnegada vida como sacrificio en beneficio de las descarriadas ovejas que formamos este rebaño llamado España. Yo no lo creo así, las diversas circunstancias de la vida lo han encaminado hacia su situación actual. Si me apuran hasta pudiera tratarse de una intervención de la sabia Naturaleza para perpetuar la especie y quién sabe si incluso mejorarla. Debemos leer la vida entre líneas para ser conscientes de esta realidad. Pongamos un ejemplo. Hace unos días se votó en el Congreso la reforma de la Ley del Aborto. En el momento clave, este hombre, se equivocó y pulsó el botón que no debía. Al momento, las redes sociales se llenaron de burlas y chanzas. Pero no somos pocos los que vimos en esa circunstancia una señal para sentirnos dichosos: El Destino lo ha colocado en el Congreso, o en su defecto lo hubiera puesto como divo de Giorgio Armani o Tom Ford,  porque sabía que para la especie humana hubiera sido un paso atrás que se hubiera dedicado a la neurocirugía, o aún peor, a cargo de una lanzadera de misiles nucleares. 

¿Es el anterior un caso aislado? Veamos que no es así. Somos afortunados de que Dolores de Cospedal, secretaria general del Pepé, se dedique a la política. No son pocos los ignorantes que se toman a guasa sus intervenciones. Al igual que en caso anterior, deberíamos tener una visión más profunda de las cosas. La señora Cospedal es como una madre para todos los ciudadanos. Recuerden cuando explicó el “despido en diferido” de Bárcenas. Aquello no fue más que un modo de protegernos, fue una forma de ir asumiendo aquel penoso episodio y evitarnos futuros traumas. Y como hace una buena madre, cuando cree que el hijo ya ha crecido y tiene la capacidad para conocer ciertas cosas, entonces va y se las dice. Hace unos días en una rueda de prensa declaró: “Hemos trabajado mucho para saquear a nuestro país”. Personalmente, yo hubiera añadido al final un “la verdad os hará libres” acompañado de las Walkirias, pero es sólo cuestión de gusto . ¿Ven como el Destino se acomoda para que todo vaya mejor? Qué desastre hubiera sido, que en lugar de política, o en su defecto ama de casa catequista, doña Dolores de Cospedal se hubiera dedicado al mentiroso mundo del espionaje, o que acompañara como presentadora a Mariló Montero.

Por cierto, desde que leí “El levante viene, cuando viene, y se va, cuando se va” en Un corazón de Hormiga de Mila Guerrero, los días en que el viento de levante me sacude el rostro,  no puedo evitar que me susurre al oído tan acertada afirmación. 

Sit tibi terra levis.