Definitivamente
necesito unas vacaciones. Echamos en la coctelera el habitual
menosprecio al que estamos sometidos en el trabajo -ya saben, un par
de mecagoentusmuertos, soisunoshijoputas o tevoyarajá-, le añadimos
una comparecencia del Caraplasma -conocido en algunos lugares como
Mariano- y tras agitarlo en la sesera lo aderezamos con un
tontopollas del FMI -Fondo Monetario de Imputados, sus últimos
presidentes han estado o están imputados en escándalos varios-. El
resultado; un suculento hinchazón de las zonas colgantes del arco
que forman los miembros inferiores. Es decir, o nos tomamos un
descanso o los espumarajos salen por la boca.
Tengo
que reconocer que no seguí a Caraplasma en su comparecencia. Los que
frisamos cierta edad ya estamos escarmentados de esta chusma.
Normalmente los estómagos no están para soportar semejante
espectáculo enfocado al guaseo generalizado del ciudadano. Ver a los
distintos miembros del Pepesoe dándose lecciones morales y éticas
invita a soltar el virus del ébola entre sus señorías, cerrar la
puerta y tirar la llave en el océano -si, soy consciente de mi
maldad y que soy mala persona, me da igual-.
Al
día siguiente, observé los distintos medios para ver como todos han
ganado el combate. Sobre las escusas vertidas por el Caraplasma,
mejor no comentar, no es plan de molestarse en algo tan evidente.
Sobre el Rubalcalvo , mejor invitarlo a darse una vuelta por los EREs
de Andalucía. Lo que me llamó la atención es ver a todos esos
impresentables aplaudiendo como si el tema tratado fuera equiparable
al gol de Iniesta en la final del mundial. Si tuvieran un mínimo de
decencia, guardarían un escrupuloso silencio, un silencio muestra de
la vergüenza que dan a este país.
Menos
mal que nuestros dirigentes locales tienen otras formas, otras
maneras de llevar este humilde rebaño por los caminos correctos. Son
capaces de jugarse el cuello por nuestro bien. ¿No lo creen? Hace
unos días nuestro alcalde hablaba en la radio sobre la Sierra de
Morón, decía que no puede hacer lo contrario a lo que dicen los
informes y la leyes. Lógico. Me dice algún miembro de la Plataforma
Contra el Crematorio que el alcalde no puede hacer mucho por algún
informe de los técnicos. Lógico. Sin embargo, parece ser que existe
un informe contrario para soltar la viruta del Gazpacho. Pues ahí
está nuestro alcalde, que por darle cultura a nuestro pueblo es
capaz de jugársela. Dirá; pongamos en valor el Gazpacho y el dinero
extra para la guarnición. Se me están poniendo los vellos como
varillas de paraguas de pensar como algunos miembros de la devaluada
casta política acometen semejantes actos de heroicidad. Es o no es
admirable.
Claro,
que siempre están los aguafiestas. Algunos achacan que no contentos
con la subida del presupuesto del Gazpacho, lo aprueban en un pleno
extraordinario. Soy consciente que no es un buen ejemplo para unos
ciudadanos asfixiados por los impuestos. Pero yo digo, con la
vacaciones a la vuelta de la esquina, es normal que estas criaturitas
piensen en recoger algunos eurillos extras para poder tomar un
tintorro y un espeto de sardinas en los chiringuitos. Es más, desde
estas humildes lineas propongo que antes de feria hagan otro pleno
extraordinario y así tendrán unas fiestas más llevaderas, que a
los parias de este pueblo ya nos irán dando por la trasera, como
siempre. Lo dicho, necesito unas vacaciones.
Sit
tibi terra levis
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