IRRESISTIBLE

Ven como no puede ser. A pesar de los intentos, es una misión imposible. Este que suscribe trata de ponerse tierno con los semejantes pero el esfuerzo queda en nada. Tenía pensado dejar a la casta política en barbecho durante algunas semanas, pero los criaturos en cuestión se empeñan prácticamente a diario en recordarnos su ineptitud y la dureza facial que gastan. Es imposible no claudicar ante tan nutrido grupo de sinvergüenzas.

El problema no se presenta por un hecho aislado, más bien al contrario. Lo complicado es encontrar alguna noticia donde la casta actúe con responsabilidad y diligencia. Es abrir un periódico y ver como millones de euros aportados por la ciudadanía en general son mangados o derrochados por estos impresentables en particular. En consecuencia, no queda otra alternativa, hay que repartir estopa. Pero, no se equivoquen, no se trata de un acto vengativo -líbreme el altísimo de semejante tentación-, es simplemente un ejercicio de defensa propia. La mayoría son conocedores de mis preferencias por la guillotina -tampoco estaría mal el garrote vil, es más nuestro, más de aquí-, hasta que tengamos esa solución tendré que conformarme con este espacio de opinión.

Esta semana hemos alucinado con nuestros políticos autonómicos. La desfachatez mostrada a la hora de subirse la viruta no invitan precisamente al respeto. El presidente del parlamento y los portavoces adjuntos se suben el sueldo mientras la ciudadanía carece de trabajo y los que lo tenemos, lo hacemos cada vez en peores condiciones y con sueldos recortados continuamente. Lo mejor, es la respuesta dada por la casta política. Una vez más los grupos políticos tradicionales -todos a una como en Fuenteovejuna- se callan, intentan escurrir el bulto y a otra cosa mariposa. Lo pronto que se ponen de acuerdo estos caraduras cuando algo les conviene, llámese subidas de sueldo o cambiar la Constitución. Por cierto, dicen que sólo han cobrado ese aumento durante un mes. Esperemos que tengan algo de vergüenza y hagan la pertinente devolución. Ojalá tomen ejemplo de nuestros políticos locales, tras no poder realizar el último pleno extraordinario me juego el cuello que no se plantearán ni por asomo cobrar por dicho evento. Eso si que es tener clase política.

Por otro lado, ha aparecido el gobernador del banco de España diciendo que al salario mínimo había que darle matarile. Es decir, puestos a pedir, mejor plantear la producción en nuestro país al más puro estilo "Bangladesh". Seguramente, el cenutrio en cuestión, no habrá puesto en su informe las indecentes cantidades de dinero que se llevan los directivos de los bancos en concepto de indemnización. Todo ello por realizar una gestión que en cualquier país serio hubiera dado con los huesos de la mayoría en las cárceles más selectas del reino. Directamente, sin cortapisas, -y en honor a Fernando Fernán Gómez-, váyase a la mierda.

La guinda al estercolero la pone Aznar -Ansar para los amigos-. No contento con llevarnos a una guerra bajo unos pretextos inventados y basados en la mentira, el individuo amenaza con volver. Lo ideal sería que lo hiciera junto a Zapatero, en el mismo partido. Sería de lo más divertido. Con ello nos aseguraríamos seguir siendo el hazmerreír mundial por mucho tiempo. Simplemente irresistible.

Sit tibi terra levis.