Hace unos días he leído en este mismo periódico una noticia que refleja muy significativamente que este pueblo no tiene arreglo. Aquí, la media de chapuzas y chapuceros debe estar muy por encima de lo normal. Esto, en principio, no debiera de ser motivo de escándalo, más bien de vergüenza, pero lo verdaderamente lamentable es que nos tomen a los moroneros por tontos del culo.
La noticia en cuestión hacía referencia a la empresa que dirige el crematorio. En dicha noticia se hace mención a la imposibilidad de realizar otro tipo de ceremonias en sus instalaciones que no sean afines a su ideología -acaso creen que la muerte diferencia entre ideologías-. Esta situación deja en total evidencia a los dirigentes de nuestro pueblo; a los anteriores, a los actuales y -lo que es peor- a los que vengan.
Desgraciadamente vivimos en un pueblo en el que pagamos impuestos altísimos recibiendo servicios bajísimos. Los que tenemos cierta edad hemos crecido en un entorno de engaño permanente. Cada vez que hay elecciones nos vienen con el cuento de grandes proyectos que ayuden a dar esplendor y desarrollo a nuestro pueblo. Milongas. Llevamos más de veinte años con el tema del hospital, las carreteras que nos conectan con la autovía son ideales para la práctica del deporte de riesgo. Alguno propuso una autovía para ir a Lisboa, otro un campo de golf y para las próximas elecciones no sería descabellado que nos ofrezcan una lanzadera espacial. A todo el putiferio le añadimos que las pocas infraestructuras que disponemos hay repagarlas para su uso. Ahora, nos percatamos que tampoco tenemos un tanatorio. Si quieres disponer de ese edificio, ya saben, o se piensa como la empresa o te dan por el ojete. Es decir, el tanatorio es para unos. Para otros, despedir a un ser querido puede ser una tarea imposible aumentada por el momento de dolor.
Ahora, empezaremos a la busqueda de la nueva chapuza. Encontrar un sitio para dar servicio a los ideológicamente contrarios a la empresa. Por supuesto, un lugar improvisado. Por otro lado, me imagino que las aseguradoras tomarán cartas en el asunto o devolverán dinero a sus asegurados por no poderles ofrecer un servicio a los que piensan distinto.
Pero no todo es malo. Ha sido la propia empresa la que ha mostrado el camino para resolver el problema del crematorio. Dado que no presta servicio a todos por igual, son los gobernantes los obligados a darlo. Por lo tanto, lo mejor será tener un tanatorio publico que trate a todos los ciudadanos por igual, es decir, un servicio prestado sin los caprichos de empresarios de mentes estrechas. Crear un tanatorio-crematorio en un lugar adecuado y totalmente público significaría que los moroneros dejaríamos de tragar aires poco agradables.
Mientras, los ciudadanos que no merecemos ese servicio por parte de esta empresa, debemos evitar en lo posible morirnos. Evitemos por todos los medios la enfermedad, los riesgos y asistir a los plenos. Vaya ser que encima se nos tache de alborotadores por morirnos con el fin de provocar problemas. En definitiva, cuando pase por la zona, mi deseo será no ver allí ni el crematorio ni el tanatorio. Lo prefiero público, para todos y en el lugar adecuado.
Sit tibi terra levis.
A la empresa que explota el tanatorio solo hay que darle donde más le duele: en su fuente de ingresos. Tenemos la posibilidad de utilizar el local habilitado como tanatorio en el cementerio municipal; ese que sirvió hasta hace pocos meses y que aún conserva las instalaciones necesarias para su uso. Por otra parte, es obligación del Ayuntamiento facilitar un local donde se pueda hacer el acto de despedida al difunto. Sé de primera mano que ya lo tienen decidido. Por tanto, llegado el momento, solo hay que utilizarlos. ¡Ah! En cuanto al crematorio, el de algún pueblo cercano. Si esto lo llevamos a cabo, estoy convencido que esa barrera ideológica que ahora impide atender a los agnósticos caerá más pronto que tarde.
ResponderEliminarEstimado Morón:
EliminarEvidentemente lo que más les duele es la viruta. Yo creo que la clave puede estar en las aseguradoras. Si cada cliente va a su correspondiente aseguradora y le exige -incluso por escrito- la forma en la que se les proporcionará una despedida digna, entonces veremos como se busca una solución en condiciones al problema.
De todas formas este pueblo es especial para todo, no veo a la gente exigiendo una incineración fuera de Morón para ejercer una medida importante de presión. Para ello, habría que realizar una campaña de información potente por todo el pueblo.
Gracias por participar y saludos.