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16 de julio de 2012

¡POLITICOS TRADICIONALES DEL MUNDO, UNIOS!


Hago verdaderos esfuerzos para cambiar el tercio de esta columna. Intento no escribir sobre los partidos y políticos tradicionales -algún día explicaré para aquellos que me preguntan porqué digo lo de tradicionales-. Pero, es imposible. El pozo en el cual nos han metido y en el cual nos enterrarán, hace que no pueda evitar comentar sobre esta chusma que nos ha tocado sufrir. Lo de esta semana ha sido muy significativo. Ver lo ocurrido en el congreso nos hace tener una idea clara de la bazofia que dicen representarnos, aunque es evidente, esta bambarria que allí se reúne no son capaces de representarse a sí mismos.

Dejando de lado el puteo constante a trabajadores y parados, existe otra lectura destacable de toda esta malparida. Es decir, el fondo cabrea, las formas incendian. No me negaran que estos mamacallos se están especializando en soliviantar los ánimos. Que se dediquen a fulminar cualquier atisbo de bienestar de los ciudadanos de a pie ya te sacude los nervios, pero la guinda la ponen cuando encima se ríen de la plebe. Pero, no crean que hay mala intención. Posiblemente sea un nuevo acto para buscar la salubridad de la ciudadanía. Para todos aquellos que acostumbren a ver telediarios mientras comen, es una forma de hacer dieta. Te sientas, y con la primera cucharada te sale la Aguirre pitorreándose de los mineros que se quedan en la puñetera calle. Claro, hasta el más tranquilo empieza a echar espumarajos por la boca, con lo cual comienza nuestra dieta salvaje para conseguir un cuerpo diez. Por cierto, la individua gasta una dureza facial inversamente proporcional a la vergüenza que posee. Venir a decir que el número de manifestantes no representa a nadie, cuando defiende a un gobierno legal pero cada vez más ilegítimo, es de una vileza suprema. Porque acceder al poder diciendo una cosa y después hacer lo contrario, no creo que sea muy legítimo y mucho menos representativo.

Si el ciudadano sigue dejándose llevar por la gula, se toman medidas contundentes. Lo que le sigue hace posible llegar incluso al vómito. Ver ese congreso aplaudiendo la aprobación -otra vez- de medidas injustas y mezquinas contra los mismos, aderezado con un “que se jodan”, nos muestra como el español es hijo de la gran puta por naturaleza. Disfrutamos más con el mal ajeno que con nuestro propio bien. Por supuesto, la gonorrea que habita el hemiciclo no es una excepción, más bien parecen destacados ejemplos para confirmarlo. Mientras, Rubalcaba, le responde pasándole la mano por el lomo al Rajoy, una oposición vainilla. Así no se enfada nadie. Algunos de esos gaznápiros han justificado el aplauso. Vale, muy bien. Me imagino el siguiente escenario: sala de consulta médica. El equipo médico compuesto por dos o tres galenos, dos enfermeras y una auxiliar presencian como el jefe del equipo se dirige a alguna de sus señorías palmeras; “señor diputado, padece usted una enfermedad incurable, posiblemente no le quede mucho tiempo de vida”. Mientras, el resto del equipo, irrumpe al final de las palabras con un sonoro y sentido aplauso ¡plas, plas, plas! De fondo, una de las enfermeras, llevadas por lo emotivo de la situación hace brotar de su boca “que se joda”. Más aplausos ¡plas, plas, plas! Vamos, quien se iba a enfadar por semejante banalidad. No es más que un gesto de apoyo.

Definitivamente, bomba nuclear aparte, esto no tiene arreglo aparente. Por tanto y devolviéndoles el respeto que nos ofrecen les digo; Políticos tradicionales del mundo, uníos e iros a la mierda, nos haréis un gran favor.

Sit tibi terra levis.

2 comentarios:

  1. Los únicos buenos son los de AMA-Morón

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    1. Pienso que AMA juega con una importante ventaja, no tienen que responder ante estructuras superiores como los partidos tradicionales. Además los representantes en el ayuntamiento son simplemente portavoces de sus asambleas y sólo responden ante ellas.

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