MORÓN ESTÁ DE MODA

Esta semana sería muy fácil darle de lo lindo a la chusma de siempre. No me negaran que el patio invita a ello. Tenemos el estercolero a punto de la intervención -eso, suponiendo que no estamos intervenido desde hace un tiempo-. A esto, le añadimos unos parias cuyas bajeras hierven de ver como le recortan viruta y derechos. Mientras, la casta política tradicional sigue con su habitual endurecimiento facial y viviendo a cuerpo de rey. ¡Uis! Perdón, que nuestro querido, amado y admirado monarca trabaja muy duro, hasta él reconoce que debería estar de baja en vez de estar dando el callo. Así me gusta, el primero de los españoles dando ejemplo. Se pone la piel erizada a más no poder.

Pero, como digo, sería muy sencillo atizarle a estos panarras que dicen representarnos. Así que centrémonos en el ámbito local. Señoras y señores, Morón está de moda. Nuestro pueblo, en los últimos días, aparece en todo tipo de medios. Desde la radio a la televisión, desde la prensa diaria hasta revistas semanales. En definitiva, está empezando la recolecta del trabajo bien hecho. Porque, no pensaran los sufridos lectores que es resultado del azaroso destino. De la misma forma que los criticamos cuando lo hacen mal, ahora ha llegado un momento plausible. Estos frutos son consecuencia del nuestra anterior corporación. Y eso tenemos y debemos reconocerlo. Posiblemente, algún pesimista dirá que estamos en los medios por los escándalos de esa corporación con Manuel Morilla a la cabeza. El motivo es lo de menos, el resultado es lo que debemos valorar. Acaso no es un bien que en nuestro pueblo no hubiera forma de encontrar un Interviú. No es un logro conseguir que los ciudadanos incultos de este pueblo sintiéramos la llamada del periodismo de investigación. Vale, en esa revista también aparecen alguna que otra chica desprovista de una decorosa indumentaria. Pero la mayoría seguro que no hemos sucumbido a la tentación del pecado y hemos volcado nuestros esfuerzos a la lectura pormenorizada del artículo que nos hacía referencia.

Espero, supongo que muchos lectores coincidirán también, que este pueblo premie a estas personas algún día. Desconozco exactamente la forma, pero habrá que pensar en un reconocimiento magnánimo, un evento grandioso. Cierto es, que con la situación financiera de nuestro ilustre ayuntamiento, sería complicado hacer un gran despliegue. Además serían los propios homenajeados, los primeros en rechazar cualquier gesto que pudiera considerarse un despilfarro para las arcas municipales. Si además le añadimos que no son personas de mostrar opulencia alguna, el tema se me antoja dificultoso. Algo más humilde, que seguro disfrutarían mejor, sería que toda esa corporación responsable de este éxito sin precedentes, ocupara una de las carrozas de la cabalgata de reyes. Una situación ideal para que el poblacho mostrara sus vivas y vítores como prueba de agradecimiento. Por supuesto, aquí los Fortes tendrían que diseñar alguna alegoría para el objetivo en cuestión. Todo ello amenizado con la banda de música tras la carroza, como símbolo del perdón ante algún mal entendido del pasado. ¡Snif! ¡Snif! Excúsenme, pero no puedo evitar la lágrima llegados a este punto.

Por cierto, aprovechar estas humildes letras para felicitar a todos los componentes de la banda de música por el pasado concierto. Una forma sublime de regar los oídos a los moroneros.

Sit tibi terra levis.