Esta
semana, lo siento, no hay política. Me niego. He hecho un notable
esfuerzo y esta columna va sobre otras cosas mundanas. Cierto es, la
semana venía de maravilla para darle estopa a los políticos, la
Aguirre desbocada con el fútbol y los de aquí, mejor no decir nada,
me rilo por el suelo de escuchar algunos abanderados de ciertas
causas, de rostro está la cosa bien servida en el pueblo.
Lo dicho, esta semana a otra cosa mariposa. La tecnología no hay
quien la pare. Cada día nos levantamos de la cama, aparte del
molesto dolor en la región retrorraquídea, con un nuevo invento
para comunicarnos mejor. Con ese tema estábamos departiendo una de
las múltiples noches que paso con mi amiga y compañera Isa -que
nadie tenga la mente sucia, me refiero a esas soporíferas noches
hospitalarias sufridas por motivos profesionales-.
Todo
el tema, venía a cuento, porque hay situaciones muy habituales.
Cuando llega el personal a demandar atención sanitaria, no es nada
raro ver como se dedican a atender al móvil antes que a explicarte
donde les duele o el motivo de su presencia. No es excepción como la
Maripili llega y te dice -venia por la pastilla que al Jonatan se la
roto el condón-, es en ese momento cuando suena la musiquita de
moda y antes de poder decirle ni mu, la colega saca el móvil y se
pone a lagar con su amiga la Puri -si tía, que estoy en el médico
pa tomarme la pastilla-. Mientras, el que suscribe, con cara de
gilipollas (es la que tengo y es la que se acentúa a las cuatro de
la madrugada) se resigna y no dice esta boca es mía, esperando
prudentemente el fin de la intelectual conversación vaya ser que me
diga -te esperas a que acabe que para eso te estoy pagando yo-.
Por
otro lado, disponemos de la aplicación informática perfecta para
evitar el aislamiento de nuestros jóvenes; el guasa -parece ser que
escribirlo correctamente en su idioma original es harto difícil y
por ello se le ha dado un nombre más manejable-. Resulta, que con el
guasa, los individuos en cuestión, se pasan todo el día dándole a
la tecla. La aplicación proporciona de forma gratuita todo un mundo
nuevo para los carrozas como yo. Porque aparte de manejar el programa
de marras, hay que aprender a escribir un idioma totalmente nuevo.
Imagino las influencias del nuevo idioma, puede estar inspirado en el
vascuence, el nuevo dialecto utiliza numerosas veces la letra ka,
poquitas vocales y por supuesto ausencia total de tildes. Un ejemplo,
si la Maripili le quiere decir a la Puri que hace aguas mayores por
estar enferma, le pondría; “tia toy hago kk muxo, xq toy ko”.
Una maravilla, no se puede decir más en menos.
Por
último, tenemos lo importante que son estas tecnologías para las
relaciones sociales. Te das un paseo por los jardines de la carrera,
o lo que queda de ellos, y pueden ver como funciona el tema. Lo que
era normal en mi época joven, simplemente no se estila. Ahora te
calzas un grupito; la Jenny, el Jonatan, la Vane, el Kevin y la
Vero. Pues ninguno se hablan entre ellos, cada uno móvil en mano,
ametrallan el teclado escribiendo mensajes. Supongo, la mayoría de
esos mensajes tendrán relación con alguna conferencia sobre física
cuántica o el diseño de cortes de pies por litronas rotas. Lo
evidente está en la cantidad de tiempo que dedican nuestros jóvenes
al guasa. Sin embargo, y paradójicamente, son estas nuevas
generaciones las menos guasonas de nuestra tierra. Y permítanme que
les diga, eso no debiéramos permitirlo.
Sit tibi terra levis.
Y dale gracias a que no cobran por palabras porque hubo una "corriente" que se dedicaba a escribir los mensajes sin comas ni espacios ni ná,con la consecuente disnea que provocaba al leerlos,y el dolor de cabeza que me daba a mi porque tardaba mucho en entenderlos.Lo dicho,que donde iba escuchar la voz del"niño que te gustaba" por telefono, no llega el sonidito dichoso de guasa.
ResponderEliminarSaludos, my friend.
El mundo de los mensajes a móviles es todo un misterio. Espero, que pronto algún ministro iluminado cree la carrera universitaria de filología mensajera. Sería un gran avance para este país.
EliminarA lo mejor dentro de nada se casan via guasa y se separan de la misma manera. sabra Dios donde va a llegar esto. muy bueno Marcos.
Eliminaresk eso psa pr n sbr idioms manxa incltos arriva la steban
ResponderEliminarJa,ja,ja. Buenísimo.
Eliminargracias,tú tambien tienes tu puntito.Un saludo
EliminarLo que es tener el pan seguro y reírse de la gente. En esto se entretiene el personal sanitario de este País. Vamos bien
ResponderEliminarEstimado anónimo, algunas aclaraciones. Lo del pan seguro es bastante relativo y por supuesto, la Universidad de Ciencias de Salud tiene las puertas abiertas, para todo el que quiera dedicarse a la sanidad. Después te presentas a oposiciones, sacas la plaza y todo así de fácil. En cuanto a reírse de la gente, para nada. No tengo por norma reírme de la gente, prefiero reírme con la gente, quizás no aprecies la diferencia pero el matiz es muy importante. En cuanto al entretenimiento del personal sanitario, tienes razón. Los profesionales sanitarios de este país son de los peores valorados en todo el mundo, será por ello por lo que vienen ingleses, noruegos, italianos, franceses y un largo etcétera a buscarlos aquí.
EliminarPor supuesto, gracias por el comentario.
Marcos lo que yo creo es que lo que abunda,y mucho en este país es el estreñimiento,porque, sino no se entiende este comentario(por cierto muyyy esaborio)mas fibra pal body que seguro cuerpo y sobre todo mente se lo agradecerán. un saludo.
EliminarBueno, suele pasar. Hay gente que no le gusta lo que escribo. Si todos pensaramos iguales el mundo sería muy aburrido. Ahora bien, lo que no comprendo de donde saca lo de reírme de la gente, quizás haya leído una columna distinta a ésta. Y por supuesto, la vida hay que tomársela de forma más alegre, simplemente porque son dos días.
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