Lo fácil y lo que gusta en este país generalizarlo todo. Por supuesto, nuestro pueblo no es una excepción. Los catalanes son unos tacaños, los andaluces son unos vagos, las rubias son tontas, los gordos somos buena gente y los negros la tienen grande (la nariz, of course). Todo esto viene a cuento debido a un episodio vivido hace algunos días. Imagínense; barra de un bar, clientes variados degustando la clásica e inigualable cerveza fría. Llegado un momento, uno de ellos comenta sobre la llegada del carnaval. Le contesta otro desde la esquina de la barra: ¡los murguistas son todos unos borrachos. Esa gente solo hacen beber y fumar porros! EL comentario lo debió soltar entre la cuarta y la quinta caña que tomaba junto a su acompañante mientras hablaban sobre una hermandad de nuestro pueblo.
En aquel momento, lo vi claro. La dualidad de nuestra sociedad en estado puro. Blanco o negro, sin medias tintas. O estás conmigo o contra mí. Lo complicado de generalizar es no acarrear injusticias. Por ejemplo, se han fijado el estado que presentan los pivotes de hierro de la calle Rojas Marcos. Todos guarreados de cera procedentes de las velas que penitenciaron por allí. O esos grafitis escritos gota a gota con cera en la que el Jonatán le declara amor eterno a la Jenifer. Lo fácil de generalizar, sería catalogar estas gamberradillas como kale borroka nazarena, cosa injusta a todas luces. Otra posibilidad es darse una vuelta por la romería del Rocío; caballos muertos, vino en abundancia y hormonas desatadas en hombres y mujeres. Afortunadamente no todos los romeros que hacen el camino llevan ese plan de Sodoma y Gomorra, faltaría más. Y ni hablar de esos curas calentorros con tendencia a la pederastia. No por ello, podemos catalogar nuestra querida y amada multinacional de la fe como un compendio de individuos aberrados. Por cierto, aprovechar para reivindicar la deuda pendiente que este pueblo tiene con un cura que pasó por aquí, Florentino. Cura de trinchera que cedía su casa y ayudaba como nadie a esos jóvenes cuando el caballo de la heroína les corría desbocado por sus venas.
En definitiva, nuestra sociedad está que se sale. Generalizamos y con ello nos llevamos por delante a todos. Tire la primera piedra el librado de pecado que diría aquel. Pero este país es diferente. Si no, a que viene que ese juez Garzón se meta en camisa de once varas. Quien le manda a investigar unas simples decenas de fosas comunes con miles de cadáveres enterrados en cal viva. Pensará el hombre que van a ser los varios miles de desaparecidos de este país. Por dios, como se puede pensar que unos patriotas, salvadores de nuestros valores y por amor a nuestra España se dediquen a matar y torturar a sus conciudadanos. Eso es tener la mente retorcida, eso no sería patriotismo, sería traición. Cuando esas personas, que algunos llaman asesinos, estuvieron casi cuarenta años preparando el país para la democracia actual. Véase, el recién fallecido Fraga, que tuvo que sacrificarse y convivir con un régimen con el cual para nada estaba de acuerdo, sufriendo como nadie las penas capitales que se imponían. Todo por el bien de este país. Vamos, un demócrata de los pies a la cabeza. Lo que pasa que hay mucho ignorante que quieren escribir de nuevo la historia. Ahora quieren hacernos ver que esos rojos que escupían fuego por la boca, se comían a los niños y para colmo ni siquiera creían en dios podían buscar el bien para nuestro noble imperio. Vamos, vamos, ver para creer.
Sit tibi terra levis.
Esta semana me ha parecido especialmente bueno.Esperando al domingo para el proximo ;)
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro que te guste. Si alguna vez no te gusta también espero que me lo digas. Saludos
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