LLEGO EL MOMENTO

Se ha anunciado la fecha de las elecciones andaluzas. Esa es la mejor noticia para Morón.  Los simples mortales de este pueblo estamos de enhorabuena. El corazón se me acelera como si se tratara de un enamorado adolescente. Casi no puedo conciliar el sueño. La ilusión me colma cada minuto de la vida. Los pajarillos cantan, las nubes se levantan… perdón que se me va el santo al cielo con todo este cúmulo de sensaciones.

El anuncio de la fecha por sí mismo me la trae al viento. Lo importante es la buena nueva que se avecina. Morón tendrá su hospital. Les explico.  Cuando llega el periodo electoral, el hospital es el tema estrella. En las pasadas elecciones andaluzas, recuerden como ambos partidos anunciaban a bombo y platillo la construcción del hospital. Por un lado el Pepé nos mostraba lo que ellos llamaban la maqueta del nuevo hospital comarcal para Morón (en realidad era un dibujo de un edificio). El Pesoé por su parte, mostraba en un powerpoint, los innumerables servicios que el chare de Morón tendría (por supuesto sin mencionar en ningún momento las siglas chare). La verdad es que unos y otros nos pusieron los vellos como escarpias de ver lo que nos iban a colocar en nuestro pueblo.

Para estas elecciones, el tema está hecho. Arenas dijo que si era elegido, su primera firma sería para construir un hospital comarcal para Morón.  Si se cumple las predicciones, las cuales indican un posible cambio político en nuestra querida Andalucía, pues blanco y en botella. Mientras, el otro partido no será menos. Nos asegurarán un hospital como los chorros del oro. Eso sí asegurando que el apellido comarcal o para la comarca será lo de menos. Lo mismo da llamarse Urdangarín que García, no nos pongamos tiquismiquis.

Ahora, el vivaracho lector pensará que serán nuevas mentiras. Pues aquí estoy yo para desmontarles tanta negatividad. Lo primero que podrán aducir estos ateos de la política, es el hecho que durante más de veinte años nos han ninguneado. Yo digo, que son dos décadas para tan faraónico proyecto ¿No merece la pena estudiar bien el asunto para no dejar al azar detalle alguno? Pelillos a la mar, coño. Otro argumento de estos fariseos de la democracia tendría que ver con la historia actual. Rajoy juró y perjuró, bajo ningún concepto subiría los impuestos. Entra y  ¡zas! Subida al canto. O los socialistas locales, cuando hablaban en campaña sobre la transparencia en el ayuntamiento y ahora ¡rezás! De auditoría y aclarar cuentas nada de nada. Pero, yo digo, nuestros amados dirigentes, no lo habrán hecho por beneficio político o por el simple hecho de darnos por el ojete. Seguramente habrán tenido poderosas, que digo, poderosísimas razones para hacer lo contrario a lo prometido. Todo ello, indudablemente con el dolor y el corazón roto de quien tiene que hacer semejante sacrificio por sus súbditos.

  Ilusionemos, por tanto. Parece que ya lo estoy viendo; los helicópteros aterrizando en el helipuerto (uno nuevo, no el que tenemos que no sirve) con pacientes para salvarles las vida en nuestro pueblo. Mujeres pariendo moroneros a espuertas en nuestra maternidad. Y por supuesto, moribundos ejerciendo de moribundos. Sin tener que ser trasladados en sus momentos finales a un viaje al infierno de los baches y agonías en los pasillos.

Sit tibi terra levis.