La cosa está mal, claro está, para uno más que para otros. Cada día tengo más claro que esto es un chiringuito en el cual unos pocos lo tienen todo a costa del resto del personal. Leer el último Informe Anual de Desastres que emite la Cruz Roja remueve la tripa evidenciando el estercolero en que nos movemos. Cuando vas leyendo dicho informe surgen unas irremediables ganas de meter el tinglado del libre mercado por el ojete a banqueros y políticos, ambos por igual para que no se envidien.
El cotarro, tengo que reconocerlo, está montado del carajo. La élite de nuestra sociedad, los políticos, manejan a los parias para que se muevan a su antojo, proporcionen la mano de obra para mantener el sistema y aportar la viruta a otros elitistas, los banqueros. Ambas castas se caracterizan por la ausencia de escrúpulos y por la dureza de rostro, vamos que algunos son capaces de vender a su madre por seguir en el sillón y no renuncian a las más elementales y sucias reglas de acoso y derribo para conseguir sus objetivos. Cierto es que entre los políticos hay algunas excepciones, pero éstos suelen abandonar el circo ante la imposibilidad de continuar siendo honrados.
Estas élites suelen estar por encima del bien y del mal. Aquí, en Morón hemos asistido al informe de técnicos que hace referencia a la deuda del consistorio. CUARENTA Y SIETE MILLONES de euros. Pues bien, como el que oye llover, no pasa nada, el que venga detrás que arree. Este disparate no tiene responsables, no existe ningún mecanismo que diga a los responsables del desaguisado; señores no vuelvan a poner un pie por aquí. Imaginemos cualquier trabajador que deje en su empresa una deuda muchísimo más pequeña, sería fulminantemente cesado de su puesto de trabajo y se las ingeniarían para que acabara en la carretera La Puebla, entre rejas. Con la que está cayendo es notablemente llamativo que nuestras cárceles estén vacías de políticos y banqueros (auténticos responsables de la situación actual), más bien ocurre que se premian entre sí, los primeros donan alegremente dinero a los segundos a cambio de apoyos para que no les muevan el culo del sillón.
Supongo que el siguiente paso en nuestro pueblo será dar a conocer con todo lujo de detalles esa deuda, porque algunos parias de este pueblo estamos interesados en saber cómo se ha gastado cada céntimo en este pueblo. Es necesario más que nunca que exista una transparencia total en las cuentas de este pueblo, nos asiste cuarenta y siete millones de razones para que así sea, de lo contrario ya se sabe y como dice el refrán; "quien siembra mareas recoge movimientos 15-M".
Sit tibi terra levis.
En general estoy más que de acuerdo contigo
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