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24 de diciembre de 2012

DESAGRADECIDOS


La Navidad ya está aquí. Estas fiestas son distintas, llena de desesperanza, aderezada de indignación y preparando el cuerpo para tiempos peores. Es el callejón al que nos han llevado en este bodrio de país que queda. No obstante y dejando a un lado la navidad con minúsculas, esa que nos plantea el Corte Inglés, los anuncios de perfumes y el consumismo en general, es buen momento para dedicar algunas palabras a aquellas personas que pensamos que merecen la pena. A pesar de toda la boñiga que nos encontramos en el día a día, todavía existen personas con honor, honradas, defensoras de su dignidad y la de los demás. Personas dispuestas a ofrecer algo por sus semejantes sin esperar nada a cambio. En definitiva, personas que se pueden catalogar como buena gente.

En esta tierra que para algunos sigue siendo un país, tenemos la costumbre de ser desagradecidos. Somos especialistas en dar la espalda a aquellos que en algún momento hicieron algo por nosotros. Somos más de buscar el peloteo momentáneo y actual. Nos pone más decir si te he visto no me acuerdo. Es más, la mayoría de las veces no somos capaces de dar la más mínima muestra de agradecimiento a personas muy cercanas a nosotros.

Como no puede ser de otra forma, nuestro pueblo no queda al margen. Aquí hemos tenido alguna que otra persona dedicada a mejorarnos la vida y ahora prácticamente ni se les recuerda. Están ahí, pero nadie es capaz de dar el paso y darle las gracias debidamente y como se merece.

Hace unos días, a primera hora de la mañana, mientras el frío azotaba el plomizo cielo, vi como paseaba alguien conocido para mi. Esa persona, a la que muchos ciudadanos de este pueblo le debe mucho, caminaba pausadamente, sin nadie alrededor que le dirigiera un gesto de reconocimiento y mucho menos de agradecimiento. Fue entonces, cuando me di cuenta como la realidad nos hace desagradecidos hasta términos insospechados.

Don Angel Yanes, ese pediatra de la vieja guardia, dedicado en cuerpo y alma al cuidado de los infantes de este pueblo, pasea por nuestro pueblo sin reconocimiento alguno. Se nos debería de caer la cara de vergüenza. Un hombre entregado a su labor,  un profesional siempre dispuesto a que una madre angustiada llamara a su teléfono privado a altas horas de la madrugada para resolver un problema de salud de su pequeño vástago. Una persona cuya dedicación a los ciudadanos que habitamos este pueblo debiera haber sido recompensada con homenajes variados y de lo más sonados.

Pero no. Aquí somos más de dar reconocimiento a cualquier cosa antes que a personas merecedoras de nuestra admiración. Se me revuelven los higadillos, al ver  como en nuestro feudal pueblo, brillan en placas y azulejos, nombres de personajes analfabetos y sinvergüenzas, antes que nombres de dignas personas e ilustres profesionales. Acaso es tan difícil hacer un pequeño acto donde se reconozca la labor ciertas personas. Es tan complicado poner en su sitio a esas personas que tanto bien han hecho por este pueblo. Espero, en un futuro no muy lejano, personas como Don Angel, tengan su más que merecido reconocimiento. Mientras, todo lo que no sea eso, es ser unos miserables desagradecidos.

Sit tibi terra levis.

2 comentarios:

  1. ESTIMADO MARCOS:yo creo que él está por encima de todo eso,está en un plano superior,no hay nadie en morón que cuando se le nombra se le escuche una sola crítica de él,todo es agradecimiento a un hombre que ha hecho de su profesión su vida y aunque seamos desagrdecidos(QUE LO SOMOS Y MUCHO)en nuestros corazones siempre estará esa GRAN PERSONA con mayusculas.LO de las "plaquitas" es todo muy superficial,o tú quizás¿trbajas para que den placas o es vocación?

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    Respuestas
    1. Estimado Anónimo:
      Posiblemente tengas razón en que esté por encima de muchas cosas. Cuando me refiero a un reconocimiento hacia su persona y su labor, quiero decir algo más que una "plaquita". Es una forma de agradecer su buen hacer.
      En cuanto a mi persona, no creo que merezca placa alguna. Soy alguien del montón, de los que hay a espuertas en cualquier rincón.
      Saludos y gracias por participar.

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