Los
deportes de riesgo están en pleno apogeo. Supongo, que la crisis
tiene algo de culpabilidad. Una forma de liberar las tensiones,
soltar adrenalina y conseguir el posterior relax físico y mental.
Dejar de pensar en lo que se viene encima es de lo más tentador.
Pero, no piense el sufrido lector en paracaídas, saltos desde
puentes o buscar rápidos en ríos con aguas revueltas. Los moroneros
tenemos ventaja. Sí, aquí, en nuestro querido y amado pueblo,
podemos realizar actividades para descargar tensiones y pasar los
días de forma más agradable. ¿No se lo creen?¿dudan de ello?
Vale, lo explico.
Un
deporte, de mucho riesgo, muy habitual en Morón es el rotonding.
Esta
modalidad, no es apta para personas con problemas cardiacos. Se trata
de conducir un vehículo a motor, rodear todo el pueblo, por la
Morón-30, llegando a la meta sin un rasguño. Por supuesto, está
prohibido utilizar los intermitentes. Sólo puede utilizar el pito,
perdón, el claxon. Siempre, por supuesto, para lanzar hijoputas y
tusmuertos al resto de participantes. ¿Fácil? Pues no lo crean. La
salida es por La Plata, entrar en esa primera rotonda es el
calentamiento. Facilita, entras y sales hacia la siguiente. Todo
sobre ruedas. Llegas a la rotonda de la piscina. Aquí empieza a
ponerse la cosa un poco más complicada. Te confías, vas a entrar y
¡zas! La Maripili, que lleva tarde al niño para el colegio, entra
como una exhalación pasándote a medio centímetro. Tú que todavía
piensas en intermitentes, te das cuenta que nadie los utiliza (como
marcan las normas). Todavía con el corazón palpitando alegremente,
llegas a la siguiente; el gallo. Esta es de las buenas. Aquí, se
sucede una combinación de lo más interesante. Dos o tres camiones,
el Jonatan con la moto, y un par de señoras cruzando por donde no
deben. Fuerte, muy fuerte. Aprietas el culo, dejas a un lado el
camión, el Jonatan te hace un interior y frenas en seco para no
atropellar a las dos señoras. Adrenalina en estado puro. Si te
quedan agallas, lo máximo es pasar la rotonda de la estación. Esa
está considerada fuera de categoría. Como no te salga bien, acabas
desayunando en el Campanita de forma forzada. En definitiva, un
deporte que no todo el mundo puede soportar.
Pero
este ayuntamiento busca lo mejor para sus ciudadanos. Para conseguir
dar una vuelta de tuerca más, las mentes pensantes han diseñado el
deporte de riesgo más fuerte jamás realizado. Aprovechando las
obras de la calle Fray Diego de Cádiz, han puesto la citada vía en
una sola dirección. Aquí si que hay que tenerlos bien puestos. Te
dispones a cruzarla en el sentido correcto y de repente empiezas a
ver como se acercan un nutrido grupo de kamikazes en dirección
prohibida. Presionas el volante, te pegas a las vallas amarillas y
pasas saltando chispas entre los dos vehículos. Parece ser, que la
policía local investiga la identidad de dos conductores que
presuntamente respetaron el disco de dirección prohibida. Sólo
puedo decir que posiblemente sea gente poco aventurera y de poco
ánimo. Por último parece ser que a los pequeños ciudadanos también
le buscan sensaciones fuertes. Así, con la creación de la nueva
escuela de fútbol, los críos que no sean escogidos les dirán que
no podrán volver a jugar en su equipo de los últimos años, con sus
compañeros de los últimos años. Imagínense, ese niño gordito,
mal jugador pero que hasta ahora también se sentía estrella. Mira
Manolito que eres muy malo y ya no juegas más aquí. Si el corazón
y la mente de Manolito resiste el envite, tendremos un futuro
ciudadano capaz de resistir cualquier medida de nuestros dirigentes.
Maravilla de pueblo.
Sit
tibi terra levis.
A mi me han dado en el ayuntamiento una cartilla de puntos en la que me sellan cada vez que llevo las niñas al colegio (Los Grupos) y llegamos ilesas.Si consigo rellenarla,me hacen un descuento en el IBI del próximo año.Un saludo,D. Marcos.
ResponderEliminarEs una iniciativa fantástica, este ayuntamiento siempre repartiendo felicidad a sus ciudadanos.
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